
Agencia IP.- Para diciembre próximo Paraguay tiene previsto empezar colocar cemento en el tramo Pozo Colorado-Concepción, que será la primera ruta pavimentada con este material. El hormigón es una tecnología que se empieza a desarrollar, aprovechando la producción nacional, la cual dará más durabilidad a las rutas, afirmó el ingeniero Fernando Antona, gerente técnico de la constructora Heisecke.
Antona actualmente está trabajando en lo que será la segunda ruta del país pavimentada con cemento, en el tramo Pilar–Humaitá–Paso de Patria. «Nosotros como técnicos responsables de la obra ya estamos haciendo el recorrido para poder empezar cuanto antes. Ya queremos avanzar con obradores y movimientos generales antes del fin de año, para que después de enero podamos tener máquinas en pista trabajando», anunció.
Destacó la importancia de que Paraguay empiece a trabajar con esta tecnología moderna, ya que durante muchos años los caminos de hormigón han sido postergados por distintas causas, inclusive por limitaciones de la industria nacional. «Hoy con los cambios de la metodología, la posibilidad de ir llegando a procesos industrializados en el país ha permitido poder pensar en tecnologías como esta», resaltó.
Respecto al beneficio del uso del cemento en las rutas, afirmó que «trabajar con esto va a traer un avance muy importante tanto a la parte de la construcción, de ingeniería y al desarrollo», ya que este tipo de rutas van a requerir mucho menos mantenimiento y más durabilidad, utilizando productos nacionales.
«El incentivo que trae este tipo de construcción es contar y poder aprovechar la industria nacional, materiales que tiene nuestro país, y avanzar también en conceptos tecnológicos que van incorporados al uso de este pavimento. Acá la particularidad es que son estructuras mucho más masivas que las de asfalto, que generan mayor durabilidad», dijo.
En ese sentido mencionó que la tecnología de hormigón implica una inversión muy grande por parte de las empresas, que deberán contar con una planta industrial con mezcladora propia, y un sistema de traslado hasta la terminadora de hormigón, «que es mucho más grande que una terminadora de asfalto».
«La terminadora de hormigón permite tener un avance de un metro por minuto más o menos de desarrollo. Cuando estemos en esa etapa van a ver gratamente el avance de manera sistemática de todo el proceso, un proceso industrializado con mucho control de calidad, donde las características y el control sobre el hormigón son mucho más exigentes que inclusive en obras de arte normales», dijo.
«El periodo de construcción de este proyecto es de dos años, pero el avance a la parte de la carpeta propiamente, cuando lleguemos a la parte del hormigón, van a ver ustedes que la tecnología permite hacerlo mucho más rápido», añadió.
Destacó que la etapa de pavimentación va a generar también un impacto importante en la economía local, ya que el traslado del material requerirá de subcontratistas, que con camiones volquetes sometidos a un tratamiento en la caja, transporten el hormigón.
Indicó que en la primera etapa de los trabajos son iguales a una obra vial tradicional, con los componentes y máquinas tradicionales. «Nosotros los primeros que vamos a intervenir es una serie de obras de drenaje, alcantarillas, sistema de alteo, la verificación de las cotas, ya que es una zona muy particular y tenemos que tener procesos para cuidar la estructura del pavimento y del terraplén», dijo.
Resaltó que la obra de la estructura del pavimento de hormigón será todo un hito tanto para el departamento de Ñeembucú y también para el país, ya que solamente hay otras dos obras que se están ejecutando con esta tecnología.
El Ministerio de Obras Públicas tiene previsto avanzar en la utilización de esta tecnología, anticipando que el tramo Concepción-Vallemí, también se empleará el pavimento rígido.