Una multitudinaria caravana de vehículos se realizó este domingo en la ciudad de Salto del Guairá, departamento de Canindeyú, como forma de visibilizar la crisis en el sector de las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES). El pedido de los comerciantes es un subsidio o el congelamiento de las deudas.

Alrededor de 3.000 vehículos, en una extensión cercana a los 15 kilómetros, realizaron un recorrido en caravana por las principales calles y avenidas de la ciudad de Salto del Guairá, a modo de protesta pacífica.

La medida fue llevada a cabo en reclamo a las autoridades por la falta de respuestas ante la crisis económica que vive la zona fronteriza a consecuencia de la pandemia de COVID-19.

Uno de los principales impulsores de esta iniciativa es la Asociación de MIPYMES de Salto de Guairá, gremio que aglutina a más 200 micro, pequeñas y medianas empresas de la citada localidad de Canindeyú.

Pablo Luis Jara, dirigente de dicha asociación, comentó a HOY que actualmente todos los comercios de la ciudad están atravesando por un momento muy complicado debido al cese de las ventas durante este tiempo de cuarentena y cierre de fronteras.

Según comentó, ya llegaron a recurrir a las autoridades tanto locales como nacionales para hacerles conocer su inquietud pero hasta el momento han recibido ninguna respuesta.

Básicamente lo que piden es que se pueda planificar algún tipo de ayuda económica para los empresarios de las MIPYMES (como por ejemplo un subsidio) o, en todo caso, que desde el propio gobierno puedan intermediar para exigir a los bancos públicos y privados el congelamiento de los préstamos durante 1 año.

Jara comentó que las MIPYMES en Salto del Guairá representan casi el 80% de la economía local, con entre 3.000 y 4.000 empleadores que hoy día no poseen ninguna fuente de ingreso.

“El gobierno estableció medidas con el BNF para hacer préstamos para pagar a personal, pero cómo lo vamos a hacer si estamos encerrados en nuestras casas. También ofrecen préstamos para capital de giro, pero para qué vamos a sacar capital de giro si tenemos aún mercaderías en nuestras tiendas”, indicó.

Sobre este punto, considera que “hacer una deuda para pagar otra deuda no está bien” y por ello rechaza esta propuesta planteada con la banca pública.

Jara aclaró que los empresarios no pidieron en ningún momento que se abran las fronteras con Brasil, esto atendiendo a que hay un solo hospital para todo el departamento de Canindeyú y el mismo actualmente no cuenta con un solo respirador. “No estamos preparados y tenemos pavor a que se abran las fronteras”.

El llamado “bocinazo fronterizo” también fue replicado en otras ciudades fronterizas como Ciudad del Este, Pedro Juan Caballero y Encarnación. Hoy