Hace 50 años, Santaní cambiaba sus colores

Hoy se cumple medio siglo de que la Comisión Directiva de la Liga Santaniana de Deportes decidía en Asamblea Extraordinaria la modificación de los colores del club. El recordatorio coincide con el duelo que el cuadro norteño sostendrá con Libertad, institución en cuyo homenaje se atribuyó el cambio.

La idea fue de don Juan Escobar Samaniego, titular en su momento y uno de los delegados de la Liga. Este era fanático de Libertad, y propuso que se le diera a los suyos el similar vestuario.

Su moción fue aceptada sin mayores dramas por el pleno de la Comisión, y además tenía el respaldo de otro de los directivos de nombre Juan Melo.

Algunos de los integrantes de esa selección que estrenaron las nuevas indumentarias eran Gregorio Zaracho, Rubén Esperanza, Rafael Troche, Francisco Ledezma, Herculano Ovando, Bernardino Velázquez, Ramiro Siani, Carlos “Ñoño” Safuán, Crescencio Ovando y Aníbal Torres.

La historia, contada por Antonella Escobar, hija de Juan revela que este sentía una profunda pasión por el Gumarelo, y que jamás habría imaginado que ambos clubes un día se cruzarían en el camino por un partido de la categoría de honor.

Aquello ocurrió en una fecha como hoy pero del año 1965, y se terminaba así la era de los colores rojo y amarillo para dar paso al que hasta hoy es el actual uniforme del que pasó de ser una Liga a un club de Primera División.

Don Juan Escobar falleció en el 2009, sin cumplir el sueño que para todos los sampedranos aún raya lo increíble, y que es formar parte de un torneo a nivel profesional organizado por la APF.

Fue presidente de la Liga en dos períodos, comprendidos entre los ciclos 1964-1965 y 1980-1981 e impulsó además a la entidad a logros importantes en otras disciplinas deportivas, tales como el Handball y el Futsal.

A medio siglo del hecho, Deportivo Santaní se erige como una pujante institución conformada por un puñado de hombres ávidos de nuevas glorias en el profesionalismo, y que ya dieron muestras de su garra y entereza, factores que lo pueden catapultar a destinos insondables. HOY