Industriales brasileños aseguran que inversiones en el país son irreversibles

Sergio Longen, industrial de Mato Grosso Do Sul, y el empresario Synésio Batista Da Costa coinciden en que la integración de la producción de ambos países es una necesidad que no tiene marcha atrás.

Conocidos líderes industriales del Brasil que vinieron al país para participar del Diálogo Público-Privado de Alto Nivel, promovido por la organización LIDE, coincidieron en que la política de integración comercial y económica con inversiones brasileñas en Paraguay irá mejorando, creciendo y fortaleciendo. Alabaron las condiciones favorables de inversión en nuestro país.
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El presidente de la Federación de Industrias de Mato Grosso do Sul, Sergio Marcolino Longen, consideró que Paraguay actualmente es el más atractivo de la región por su transparencia y mejores condiciones y oportunidades para la integración. «Es por eso que muchas empresas brasileñas llegan a Paraguay, donde nada se modificó internamente y no se creó ninguna ley nueva, sino se ayudó a fomentar esa inversión construida. Paraguay abrió más las puertas, mostró sus potencialidades logradas con mucho trabajo y elevó las oportunidades», resaltó.
Longen aseguró que el auge de la llegada de inversiones a nuestro país no tendrá pausa. «Yo tengo la certeza de que la integración de la producción es una necesidad. Las empresas hoy deben continuar a producir integradamente en Paraguay o Brasil. También que Brasil mejore, como ya viene mejorando su situación económica; la condición de producción hoy en Paraguay es mucho más competitiva que lo que nosotros producimos hoy en Brasil para atender la demanda del país y la exportación», sentenció.

Consultado qué esperaba del próximo gobierno paraguayo que será elegido, el industrial brasileño manifestó que, a su criterio, todo lo que ya fue construido con mucho trabajo «ni imaginamos que pueda ser desplazado».

En otro orden, Longen consideró de gran importancia el recientemente habilitado Puerto de Concepción para la salida de productos de Mato Grosso Do Sul. «Con certeza, el puerto de Concepción es un nuevo desafío para nosotros. Buscar ese canal de exportación de nuestros productos, principalmente la soja, mas tengo la certeza absoluta de que la competitividad de la soja producida en Mato Groso Do Sul, exportada por el puerto de Concepción, es incomparable a lo que se exporta por Santos. Entonces, realmente es un buen canal de exportación», remarcó.

LIBERTAD. Por su parte, el presidente de la Asociación Brasileña de Fabricantes de Juguetes (Abrinq), Synésio Batista da Costa, sostuvo que lo fundamental para sostener y aumentar el nivel de producción conjunta es la libertad de trabajo que tienen en Paraguay.

«Esto tiene que crecer. Allá en Brasil no tenemos más posibilidad de hacer nada porque todo está sindicalizado, con huelgas y toda clase de cosas. La izquierda nos está matando, sofocando, es un infierno total todo el tiempo y estamos cansados de trabajar así», enfatizó.

Alabó la libertad de trabajo que observan en nuestro país y que permite generar empleos con inversiones en nuevas fábricas.

En cuanto al nuevo gobierno que será elegido en Paraguay, dijo que espera que continúe la misma política de apertura e integración. «Creo que no hay forma de volver a otra situación del pasado. La población no va a aceptar una vuelta. Es por eso que estamos tranquilos con el tema», concluyó.

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«Necesitamos de competitividad»
El industrial Sergio Longen dijo que tomaron nota de las declaraciones del senador brasileño Eduardo Bragan, quien pidió investigar la fuga de inversiones de su país hacia Paraguay.
Apuntó que esta postura debe ser evaluada, pero que la realidad es otra y apunta a que los nuevos empresarios necesitan hoy de industrias competitivas y donde no importe dónde se realice la producción.
«Las industrias necesitan competitividad. No importa dónde produzca cuando lo hagamos con competitividad», remarcó.
Longen sostuvo que es mucho mejor que una empresa quebrada del Brasil venga a producir y generar riqueza en Paraguay, «que es un país hermano, y nos necesitamos para defender la producción».

UH