Intendente de Salto paga hasta tres veces más por empedrados

La presunta sobrefacturación de las obras municipales construidas mediante el dinero de la compensación por los Saltos del Guairá viene siendo denunciando cada vez con mayor vehemencia por sectores disidentes a la administración comunal, a cargo de Eduardo Paniagua (ANR). Se habla de precios que triplican a lo pagado por otras intendencias de la zona.

El más efusivo en las denuncias contra el intendente Eduardo Paniagua (ANR) es el concejal colorado Jorge Fleitas, un joven de 26 años que se postula al cargo de intendente por el movimiento Colorado Añetete. El intendentable afirma que solo en la construcción de empedrados, se observa un sobrecosto del 62,5 por ciento en el precio pagado por la actual administración municipal, en relación con otros municipios de la zona. “Mientras el intendente de Katueté, Julio César Brítez (Unace), construye en su municipio empedrado a G. 45.000 el metro cuadrado, nuestro intendente paga hasta G. 120.000 el metro cuadrado. Esto podemos calificar como el empedrado de oro en la república del Paraguay”, acotó Fleitas.

Para radiografiar la diferencia, el concejal Fleitas dijo que de cada inversión de G. 10.000 millones que realiza la municipalidad local en empedrado, la diferencia es G. 6.250 millones. ¿Dónde está esa plata?, se preguntó el político.

Solo en recursos de compensación por los Saltos del Guairá, exclusivamente para obras, la administración de Eduardo Paniagua ya recibió, desde el 2012, unos G. 150.000 millones.

Tras las denuncias realizadas por Jorge Fleitas, representantes del intendente Paniagua salieron al paso y negaron las supuestas sobrefacturaciones. Reconocieron que efectivamente llegan a pagar hasta G. 120.000 el m2 por el empedrado, pero afirman que son precios justos. El procesado exportuario Julio Ibarrola, secretario general de la comuna, encabezó la defensa del ejecutivo comunal.

En saco roto

Las denuncias contra la administración de Paniagua se arrastra desde hace tiempo, pero todos cayeron en saco roto. Fueron realizados pedidos de auditorías tanto a la Contraloría General de la República (CGR) como a la Auditoría General de la Presidencia de la República. Este último fue vetado por el intendente Paniagua.

El pedido a la CGR tuvo un resultado positivo, y salieron sendas resoluciones ordenando la revisión de las obras presuntamente sobrefacturadas. Sin embargo, rápidamente el intendente y su equipo realizaron una maniobra política, convirtiéndose en oficialistas, tras lo cual fue suspendido cualquier proceso en contra.ABC